Compartimos aquí parte de una carta de un compañero que se encuentra preso en segundo grado en la prisión de Lledoners (Barcelona). Como otras veces comparte interesantes reflexiones, en este caso sobre la sociedad y como se ve a si mismo respecto a ella. Y muy especialmente algunas cosas que escribió el pasado marzo sobre el caso de la muerte de la cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona). Recordamos que a raíz de este trágico hecho, las personas presas de las distintas cárceles catalanas se vieron envueltas en un conjunto de medidas represivas, y que las demandas autoritarias e interesadas de lxs carcelerxs siguen sobre la mesa (más armas, más seguridad, más salario).
Hoy lunes. Los días van pasando con lentitud y aun los hace más lentos escuchar siempre lo mismo. Es lo que se mueve por este manicomio. La sociedad aparca en estos centros a lo que no pude resolver por desidia, falta de recursos o por incomodidad. A veces yo solo me dedico a observar y ver qué caminos parece coger la sociedad. Cuando todo esto (lo mío) acabe, lo que mas pienso es en buscarme un terreno, hacer un huerto y tener un pastor alemán como compañía. Creo que necesitaré y mereceré un descanso después de todas las batallas que he tenido en esta vida.
X, me siento cada vez mas lejano de una sociedad tan materialista. Hoy me ha llegado vuestra carta, y veo que seguís en lucha. Animo! Gran labor el poder dar a conocer las verdades de la cárcel.
15/03/2024
Sobre las protestas y huelgas de lxs carcelerxs y nosotros metidos en la celda todo el día. Todo por la muerte de la cocinera de Mas d’Enric. Ya ves… cuando muere un preso no dicen ni mu. La gente anda nerviosa, pero poco protestan por lo que nos están haciendo. Solo los “moros” chillan y tiran cosas por las ventanas, y eso que están en ramadán.
Yo tengo varias interpretaciones y posibles suposiciones de lo que ha pasado. Algunas reflexiones que sí digo “en voz alta” es cuestionar el hecho de a quien se le conceden estos puestos de trabajo y como se adjudican. Bien sabes tu, que muchas personas quieren currar en la cárcel y no se les da trabajo, se les dan curros súper precarios, se inventan clasificaciones para justificar porque no se les coloca en ningún puesto que les permita matar el tiempo y sacarse unas pelas. Pues a una persona condenada ya por delito de sangre, se le da un puesto en la cocina con todos los utensilios a su alcance. Estas decisiones vienen de algún sitio, y no es precisamente responsabilidad de lxs presxs. También lanzo la reflexión de si la comida tendría que estar en manos (almenos en una parte de la plantilla) por presos que muchas veces no tienen conocimiento del tema, cobrando una mierda de salario y enriqueciendo al CIRE, en vez de contratar profesionales de la calle con conocimiento y formación de cocina. En conclusión, que no tiene sentido que la única lectura que se haga del tema sea en relación a la peligrosidad a la que se ven expuestos los funcionarios.
18/03/2024
Seguimos en las celdas. Ahora estaba viendo en TV3 lo que hablaban sobre el tema. Aquí la situación está calentita; se están tirando colchones y dándoles fuego. A mi me han jodido el juicio (el ultimo) que tenía hoy y tenia que dejar papeles para la aplicación de la triple de la mayor. Por suerte no me lo han pasado para el año que viene, porque este juicio ya venía suspendido por la huelga del año pasado de los jueces. Ya ves, el juicio de los cojones va de huelga en huelga. Me lo han pasado para el mes que viene. He podido llamar a la abogada la media horita que nos han permitido bajar, porque seguimos sin poder salir al patio.
Espero que esta carta te llegue bien y pronto. Ya me dijiste que mis ultimas cartas están llegando abiertas. Te dejo aquí algún poema. Un abrazo.
Un poyo para la letra
una espera cotidiana
llena de odio y quebrada
por los ruegos que no llegan.
El despedazar del alma
los asuntos ajenos,
como la realidad oscura
tras los muros del orfanato,
lleno de ruido hasta que lo come el silencio.
En este folio reciclado
jode el prejuicio causado
a este reo poeta.
Créeme si te digo
que solo escribir a la nada
me hace sentir consuelo.