A continuación describiremos un ejemplo más de la tortura y psicopatía que operan dentro de las cárceles de forma sistemática. Escribimos en tercera persona porque el compañero no ha podido hacernos llegar el comunicado directamente de su puño y letra. Pero la urgencia en denunciar los hechos nos obliga a contarlos con nuestras palabras. Nuestro amigo Alfonso Miguel Codón Belmonte (actualmente secuestrado en la carcel de Zuera, módulo de enfermería) lleva más de 12 años seguidos encerrado en régimen de aislamiento. Miguel es un ejemplo cuando hablamos de personas que han sabido mantener sus ideales y sus valores intactos frente a la multitud de agresiones, vejaciones y abusos de poder. Es una persona de espíritu fuerte, iniciativa y lucha en sus diferentes formas. En el transcurso de sus largos años de encierro, el Miguel ha tenido subidas y bajadas de ánimo. Y siempre mirando de frente con dignidad ha sabido inventar nuevas formas de resistencia activa ante el asqueroso sistema de régimen penitenciario.
Este último mes de marzo, nuestro amigo ha estado más jodido que de costumbre y el pasado 2 de Abril decidía intentar quitarse la vida ahorcándose desde el cangrejo de la celda a las 22:30h y tras haberse despedido de su mejor amiga. Los carceleros lo encontraron con vida y lo bajaron del cangrejo a hostias, poniendo su cuerpo en el suelo, esposado, y clavándole la cabeza contra el suelo a punta de sucias botas de funcionario psicópata. A continuación lo trasladaron de celda, de la suya en aislamiento de enfermería a la celda de observación. En el transcurso le empujaron escalera abajo, destrozándole las muñecas con los grilletes y con susurros de amenaza al oído “como te muevas te mato, hijo de puta”. Al llegar a la celda de observación, una enfermera sin autorización de ningún médico, ni tampoco un médico presente, le pincharon un medicamento en contra de la voluntad de Miguel. Y proceden a atarle de manos y pies a una cama, un protocolo absolutamente ilegal y peligrosísimo para una persona que tiene diagnosticada epilepsia crónica. Así se pasa hasta el día siguiente, bajo la única observación de otro preso que cobra por trabajar para la carcel y acepta el sucio chantaje de colaborar con la prisión a cambio de ciertos beneficios penitenciarios (que lo más seguro jamás lleguen a darse).
Por allí no pasa ni un médico, ni nadie relacionado con la atención a la salud emocional y mental. Ni unx psicólogx, ni educadorx social, ni psiquiatra, ni trabajadorx social, ni terapeuta de ninguna clase. Absolutamente ninguna figura presente para acompañar cualquier necesidad de una persona que, tras 12 años seguidos de aislamiento, su madre muerta y su hermana desaparecida, acaba de intentar quitarse la vida colgándose de las mangas de su jodida camiseta! Sin acceso a llamadas de teléfono hasta casi 48h más tarde, Miguel es devuelto a su celda donde se encuentra la sorpresa de que se le han sido requisadas todas sus pertenencias. Únicamente tiene un rollo de papel de culo y dos mantas, a parte de lo puesto. Ni sábanas, ni toallas, ni mudas, ni ropa, ni productos de higiene ninguno, ni libros, naaada. Así hasta nuevo aviso según órdenes del director de la cárcel de Zuera, el señor de bigote, cuerpo de espagueti y pinta de facha, según nos cuenta el compañero. Miguel lleva en esta situación de vejación absoluta desde el día 3 de abril y como mínimo estará así hasta el lunes (veremos a ver si no se alarga más). Denunciamos estos hechos, los tachamos de inhumanos, vergonzosos, destructivos, arbitrarios, opacos e impunes.
Acabamos el comunicado haciendo un llamamiento a todas las personas que empatizamos con esta situación; no te quedes quietx, movilízate y quéjate, exige responsabilidades. Cero complicidad. Escribe al compañero. Llama a la carcel y denuncia la situación. Haz carteles, pégalos por tu barrio. Difunde la noticia; por redes, radio, circulos de afinidad. Si la carcel mata, ¡moriremos matando! Abajo todos los muros y la sociedad que los necesita.
Para escribir al compañero:
Alfonso Miguel Codón Belmonte
Centro Penitenciario de Zuera
Ctra N-330, Km 539
CP.50800 Zuera (Zaragoza)