Después del trágico suceso en la prisión de Mas d’Enric -Tarragona-, donde presuntamente una cocinera del exterior fue asesinada a manos de un preso que trabajaba en cocina, lxs carcelerxs están aprovechando este hecho aislado para pedir lo que siempre han querido: aumentos de salario, mas armas y mas autoridad. Y también para intentar que se limite -aun más- el acceso de las personas presas a ciertos trabajos (ultra precarios, por cierto) dentro de los centros penitenciarios, o las condiciones para acceder a permisos de salida o terceros grados.
Las protestas de lxs carcelerxs tuvieron especial visibilidad durante los días siguientes a la muerte de la cocinera. Pero las movilizaciones de lxs verdugxs no han terminado, y se siguen vulnerando los pocos derechos y libertades que les quedan a quienes se encuentran detrás de los muros. Hace pocos días vimos como volvían a protestar en las entradas de las cárceles, y como se les volvía a dar voz desde los medios de comunicación.
Nos preocupa el camino que están cogiendo los hechos y hacia donde puede derivar la situación, como se normalizan sus demandas y se da veracidad a su relato. Nos preocupa que los medios hablen de un supuesto aumento de agresiones a funcionarios de prisiones, sin decir una palabra del aumento de suicidios de las personas presas, de que cada 9 días muere una persona presa en Catalunya, del aumento sin ningún control del uso de las contenciones mecánicas….
Después de las concentraciones coordinadas que tuvieron lugar en distintos puntos de Catalunya, nos cuesta encontrar maneras de intentar contrarrestar la versión “oficial”, de poder exponer otro punto de vista, de que el Poder y las instituciones no controlen la opinión pública. Estamos haciendo buzoneo, empezando ayer en el barrio de Bonavista, en Tarragona. Hacemos un llamamiento a buscar maneras de dar voz a lxs presxs y sus familias, a no dejar que la autoridad siga ganando terreno y a rebatir el discurso de mierda de la mayoría de medios.