Desde hace unas semanas han trasladado a Francisco Aroca Lirón a la cárcel de Albolote, en Granada. El compañero estaba en Albocàsser, y quería quedarse allí o ser trasladado a Murcia, cerca de su familia. Debido a un parte, lo castigaron con un traslado a Granada, donde nunca ha pedido ir. Hemos recibido carta suya explicando como se encuentra. Aquí copiamos un fragmento de lo que nos dice.
«Te estoy escribiendo abrigado hasta las orejas. Los chavolos son neveras, no tienen nada de calefacción para el frío que hace aquí. Hay una dejadez de mantenimiento tremenda, pasan de todo. Hay hombres en las celdas hasta con velas para poder iluminarse ya que no arreglan la luz, algo tan básico como eso. Los médicos aquí van a saco. Les quitan la metadona a la gente del tirón. Lo unico que saben decir es que te busques la vida.Yo estoy viviendo en un chavolo que parece una cueva, dicen que vendrán a arreglarlo, pero todo es palabrería. La luz del chavolo solo la enchufan por la noche, o sea que si por el día está muy nublado no puedes ni leer. Estás aquí a oscuras. Sigo esperando todas las pertenencias que me dejaron retenidas. Como siga así al final me dejaran en calzoncillos».
Enero 2019