Poesia que vuela entre los barrotes de Mas d’Enric

Una persona presa en Mas d’Enric nos envia varios poemas que ha hecho entre rejas. Publicamos aquí un par de ellos.

DÍA TRAS DÍA

Son cuatro paredes sucias todo lo que puedo ver, pues donde quiera que mire, no encuentro mas que pared. Silencio por el día, y por la tarde también. Lágrimas por la noche y tristeza al amanecer, pena al darme cuenta que nada puedo hacer. Que al salir el sol mañana, todo será como ayer.

Veinticuatro horas sufriendo, preguntándote el porqué. Solo al abrirse la puerta las paredes puedo ver, para darme una comida que no se puede comer.

Así día tras día, una semana, un mes… te encuentras tan decaído, que no te puedes mover. Cuando te vas a la cama, y el sueño no te llega a vencer. ¿Será posible? te dices, y algo te responde «lo es».

UN PRESO QUE A JUICIO LLEVAN

¿Porque me miráis así? ¿porque voy de esta manera? ¿Acaso sabéis quien soy…? Soy un preso que a juicio llevan.

Me miráis como a un bicho raro, o como si fuera de otro planeta ¿todo porque? ¿Porque llevo en mis manos estas dos lindas pulseras, y a mis espaldas cuatro monos con metralletas?

Me señaláis al pasar y a mis oídos llega la palabra criminal.

En un rincón escondida, sumida en la oscuridad, se encuentra una viejecita que murmura sin cesar. No condeneis a mi hijo, que no es ningún criminal. Ha querido reintegrarse a la infecta sociedad, pero ha sido rechazado y ahora lo vais a condenar.

Enigma