“Cada día, siempre, sujetos a decisiones externas”. Letras desde Lledoners.

Compartimos aquí parte de una carta de un compañero preso en Lledoners (Barcelona), donde comenta como se encuentra anímicamente y algunos detalles de su día a día. Termina, como es habitual en él, con un poema. La carta está escrita a principio de agosto, y nos ha llegado con un retraso de casi 2 meses.

03.08.2023. Prisión de Lledoners. 

Aquí ciertamente ocurren cosas que a uno le hacen reflexionar de este puto sistema al que nos vemos sometidos y el famoso “es lo que hay” por parte del funcionariado. Yo sigo jodido por no tener mis cosas. La ropa nos la dieron, pero otras pertenencias no, y bueno, son pequeñas cosas que solo hacen que poner en duda la propia autoestima y la palabra “reeducación”.

Hoy ha venido una especie de carcamal que se ve a la legua que es un bastardo. Ya se ha llevado a un pobre hombre al DERT (el especial) por una tontería.

Como te digo estoy pasando por un mal momento tanto anímicamente como físicamente. Por eso no tengo ganas ni de pensar en el infierno mundano. Da asco y pena. Los días aquí se hacen aburridos y están llenos de falta de motivación (al menos por mi parte). El caso es que estoy jodido, y no pisaré la calle en algún tiempo. A XX lo han cundado a no se donde, puesto que les decía las cosas a la cara a lxs funcionarixs y eso aquí no funciona ya que las represalias son automáticas.

Llevo como os digo unos días muy apático, y se suma el asunto de los chinches. Otra vez nos dejan sin nada, ni tele, ni ventilador, ni nada… Una puta mierda. Y digo yo, si en la sociedad aplican medidas contra el calor y el efecto del cambio climático, ¿porqué en las prisiones se vulnera nuestra salud? Y no solo es eso, sino que por enésima vez entra el CIRE, puesto que es el encargado de las compras y suelen tardar un mes o mes y medio en darte el producto comprado. En las prisiones se mezclan una serie de factores (necesidad, incultura, falta de valores, aburrimiento…) que crean el caldo de cultivo perfecto para tener a un tío trabajando para el esclavista CIRE, por 200€ al mes, o en los destinos de modulo por 120€ al mes.

La mala gestión, la dejadez en asuntos que afectan a lxs presxs es lo habitual. Personas tomando decisiones aleatorias y fulminantes que quiebran el espíritu de sopetón. Cada día, siempre, sujetos a decisiones externas.

Gracias por las revistas.

NO AMO

Digo que no amo, por no amar.

Antes solía coincidir con las causas del amor.

Ahora que no amo, no recuerdo amar,

en ese sosiego vivo,

sin el reloj que marca las horas del amar.

Ahora amo día a día pequeños brazos rayados

de las sombras de mi vida, y no siento nada

por no amar lo que no amo.

Pues amo no hay más que uno

comandante de mi vida.

Ya no amo.

Que el peregrino halcón que me cobija

me hace viajar por los montes

las praderas y los ríos.