M.A. nos hace llegar una denuncia dirigida al Juzgado de Guardia de Tarragona. Relata distintas situaciones que conforman el régimen de vida en el DERT (aislamiento) de la cárcel de Tarragona, así como los abusos, la indefensión y la dura situación en la que se encuentra. Hacemos un resumen del texto recibido. El compañero ha sido trasladado hace poco a Brians II (Barcelona).
Ingresé en aislamiento a fin de cumplir una sanción ejecutoria. El procedimiento oficial es que después de un previo cacheo, en el que te dejan con lo puesto y habiendo pasado la medida cautelar de “Aislamiento Provisional”, se te hace entrega de las pertenencias que en esos momentos llevaba uno encima. Además de devolverme las gafas rotas, se han quedado con muchos de los objetos personales que portaba, y me han dado lo que han querido, o sea que se han quedado lo que les ha dado la gana y me han robado lo que les ha venido en gusto. He intentado por activa y por pasiva que se me devuelvan las cosas, a través de instancias y poniéndolo en conocimiento de los responsables, pero han hecho caso omiso en todas las ocasiones. Mi insistencia en el reclamo y la recuperación de estas cosas ha supuesto que en mas de una ocasión entren en mi celda y me golpeen. Ya he dejado de insistir atormentado por mi impotencia. Es indignante, inadmisible e intolerante que se sigan “perdiendo” objetos personales. No es el mio un caso aislado, pues muchos de mis compañeros se quejan de lo mismo sin que nadie ponga remedio.
Todo está dirigido y gestionado por una dinámica arbitraria y movido por simpatías subjetivas de ciertos funcionarios para ciertos internos, sin objetividad ni coherencia. He intentado que se me haga entrega de la normativa donde se especifique su modo estructural y las normas por las que supuestamente se rigen. Todas mis peticiones han de pasar por “un filtro”, que es “Don Bernardo”, jefe de unidad. No sé si estoy en fase I o en fase II. No sé si me han regresado o progresado. Las ventajas, derechos y obligaciones del tratamiento no se saben, y aquí todos andamos en la absoluta ignorancia. Solo se me dice que la “normativa” la tengo en la puerta. Esta consiste en un folio resumido y plastificado adherido a la puerta de mi celda. Pura invención creada por no sé quienes que se toman la Ley por la mano, siempre dura y violenta. Sin lógica, ni moral, ni ética y menos aun ajustada a derecho. ¿Qué se está haciendo aquí? ¿A quien obedecen tales órdenes?
Me da la sensación de que en mi caso la cosa ha pasado a terreno personal y son represalias. Se puede comprobar que en 1993 mi persona se vio inmersa en un procedimiento por abusos, torturas y malos tratos en el CP. Brians I. Un caso que tubo repercusiones mediáticas, saliendo en los periódicos, incluso con un juicio televisado por TV3. Cinco funcionarios fueron expedientados.
He perdido la cuenta ya de las veces que han entrado y me han pegado (en las celdas no hay cámaras). He sido cambiado de celda en cuatro ocasiones. La ultima me han asignado una celda inhabitable, sucia, con la ventana rota. Un cristal que protege la bombilla de la luz también está roto, teniendo acceso a la bombilla con la que supuestamente puedo autolesionarme o agredir cuando teóricamente estoy en un módulo de seguridad.
Se está manipulando la correspondencia. Cartas que se entregan abiertas, escritos a entidades que no se sabe ciertamente si llegan a su destino. Son ya 25 años por estas casas. He recorrido todos los DERT de Catalunya y en pocos he visto que pase lo que pasa en este centro.
No tengo padres, mi familia no viene. No tengo comunicación con el exterior. Me siento totalmente vulnerable e indefenso. Temo por mi vida, pues los mismos funcionarios provocan que internos incompatibles coincidan en los turnos de patio. Llevo 16 días sin salir de mi celda por tal temor, lo que está deteriorando mi salud física, moral y psicológica. Me gustaría saber, de algún modo, que estoy protegido por algún estamento ajeno a la Institución. Estoy soportando humillación tras humillación.
¿Quien vigila a los que nos vigilan? ¿Quien cuida a los que nos cuidan?