Unas palabras de Francisco, desde Albocàsser

Queremos dar a conocer la situación que nos explica Francisco Aroca Lirón desde la cárcel de Albócasser. A parte de distintas situaciones de maltratos recibidos a su persona, el compañero quiere poner de manifiesto la situación actual en la que se encuentran él y otras personas presas de este centro. Tanto él como las personas a las que se refiere estan en lucha por las 12 reivindicaciones y haciendo ayunos el 1 y el 15 de cada mes.

En primer lugar relatan los problemas que sufren en relación a las comunicaciones. Cartas que llegan con mucho retraso, o incluso cartas que no llegan. Algunas veces los carceleros no les entregan cartas que han llegado, alegando que la ortografía es «demasiado pequeña», o que hay una letra en el nombre que no se entiende bien y puede ser confusa. Sobre las comunicaciones por telefono, la autorizacion o no de una persona se hace muchas veces por arbitrariedad. Exigiendo contratos originales de telefono solo en algunas ocasiones, mientras que en otras sirve una simple fotocopia del mismo.

El compañero pone de manifiesto, una vez más, la desatención sanitaria y la complicidad de los médicos con la institucion penitenciaria. Nos explica que para cosas leves o cualquier pequeño dolor te dan todo tipo de drogas sin problema, enriqueciendo así a farmaceuticas y empresas con las que tienen contratos. Los médicos recetan y fomentan que los presos tomen cualquier medicamento o supuesto medicamento sin saber muchas veces que efectos puede tener ni como puede afectar a la persona segun sus caracteristicas, problemáticas e historial médico. En cambio, nos cuenta, que cuando tienes problemas más graves, la desatención y el pasotismo es brutal, teniendo que esperar dias o semanas para ser visto superficialmente por un médico. Y para sacarte al hospital tienes que estar muriendote o agonizando.

También nos cuenta como el dia 9 de julio, después de la cena, unos carceleros le dieron una paliza a un chaval sudamericano, y que él mismo les enseñó después las marcas que tenía por todo el cuerpo, sobretodo por las piernas.

Ante todas estas situaciones de abusos y abandono, Francisco y otros compañeros siguen en lucha por las 12 reivindicaciones, y tiran del boli para denunciar a todos los sitios possibles la situación de impunidad que regna detrás los muros. Delante del archivamiento y la no investigación de las denuncias por maltratos que pusieron a ditintos organismos como el Defensor del Pueblo, los compañeros siguen mandando escritos a grupos de apoyo de la calle, así como a otros organismos estatales y hasta europeos.

Francisco Aroca reflexiona acerca de la dispersión de las personas presas y del alejamiento de sus familias y sus ciudades de arraigo. Comenta que ahora que se habla del acercamiento de los llamados «presos políticos catalanes» y que se vuelve a poner sobre la mesa el acercamiento de los presos vascos, habría que reflexionar sobre el trato y la lejania que reciben los llamados presos comunes. ¿Qué pasa con nosotros, los presos comunes? Se pregunta el compañero. Llebamos años a grandes distancias de nuestras famílias y amigos, alejados de nuestros puntos de apoyo. Se nos aplica el alejamiento como castigo o venganza de manera sistematica. Ocasionando que nos sintamos aún más solos, más abandonados. Que nuestros seres queridos tengan que arriesgar su vida en la carretera para vernos 40 minutos a través de un cristal. Eso los que aún tienen medios económicos para cubrir estos trayectos.

Todo el apoyo a los compas presos. Todo el apoyo a los/las que luchan.

Agosto 2018

Carta de Mohamed el Chouly

Desde el grupo anti carcelario “La Corda” hemos podido contactar con Mohamed el Chouly, una persona presa que ahora mismo está en el CP de Mas d’Enric (Tarragona). En la carta que hemos recibido nos cuenta que tiene 28 años, lleva 8 años y 3 meses preso, 4 de ellos en celdas de aislamiento, con un total de 8 primeros grados. Aún le quedan 6 años de condena. “Estoy pagando un total de 15 años, por acumulación de pequeños robos”.

Él es del barrio del Raval de Barcelona, ha estado en 7 cárceles de Catalunya y en 6 departamentos especiales diferentes.

La represión empezó cuando se produjo un motín en el CP de Quatre Camins (Barcelona) y se subió en uno de los tejados del centro para reivindicar sus derechos. Cuando decidió bajar, le abrieron un expediente y lo trasladaron al CP de Brians I (Barcelona) directo a la celda de aislamiento. “He recibido al menos 24 palizas, represión y torturas por este acto reivindicativo, se inventan los expedientes y siempre me encierran en 1º grado”. Hace un año aproximadamente, en otro motín, se volvió a subir a uno de los tejados del CP Brians II (Barcelona) para denunciar de nuevo las represalias sufridas por parte de Instituciones Penitenciarias. Volvieron a encerrarlo en aislamiento sufriendo de nuevo vejaciones y abusos por parte de los carceleros. Comenta que los expedientes recibidos son manipulados y en ellos le tachan de violento, agresivo… “No hay expediente que sea 100% verdad. Todo el tratamiento lo tumba un funcionario manipulándolos y eso no ayuda para nada, solo sigue alimentando a este sistema penitenciario para que nada cambie y el negocio de la cárcel siga funcionando para los de siempre».

En otra ocasión, por una pequeña trifulca en el módulo le pegaron, le ataron con correas de contención y volvieron a inventarse el expediente en su contra una vez más. Este es el “modus operandi” de estos centros de exterminio llamadas cárceles.

Nos explica que los Departamentos Especiales (D.E.R.T) de nada sirven y que los psiquiatras y psicólogos hacen experimentos con las personas presas. «El 60% de las personas presas han recibido algún tipo de maltrato, abuso, palizas, torturas, etc. Estoy harto de recibirlas”. También menciona en su carta que los precios del economato, gestionado por el CIRE, duplican y hasta triplican el valor de los productos en comparación a su valor fuera de las cárceles.

Ahora mismo está estudiando y tiene planes de futuro, y su intención para cuando consiga la libertad es ayudar a jóvenes de barrios «marginales».

“En la cárcel hay mucha corrupción, el sistema Penitenciario de Cataluña (en este caso) hace con nosotros lo que quiere”.

Se despide de nosotras con: «Mohamed el Chouly, un reo castigado por la Democracia Española.»

Desde nuestro grupo mandamos mucho ánimo al compañero, e intentaremos seguir manteniendo el contacto él, denunciando y difundiendo las injusticias que se cometen dentro de esos centros de exterminio, hasta su destrucción.

¡ABAJO LOS MUROS DE LAS MALDITAS CARCELES!

Julio 2018

La presó de Mas d’Enric

El centre penitenciari de Mas d’Enric té una capacitat per a unes 1.200 persones, i actualment n’hi ha unes 700. Els i les preses estan dividides en diferents mòduls, segons la tipologia del delicte. Preventius (M1), Toxicomanies (M2i3), Persones que ja surten de permisos (M4), Condemnes curtes (M5), Delictes violents (M6), Delictes sexuals i bandes criminals (M7), Dones (M8), Joves d’entre 18 i 25 anys (M9), DERT (M10), Infermeria (M11), Infermeria vulnerables (M12) i Ingressos.

Es tracta d’una presó molt nova, inaugurada a finals de desembre del 2015, i anomenada com «una de les presons més modernes d’Europa». Està dividida en espais comuns (on es troben les persones dels diferents mòduls) i espais específics (ubicats a dins de cada mòdul). Dins dels diferents mòduls hi ha unes petites biblioteques, i una biblioteca més gran a un espai comú, on també hi ha l’escola. A la biblioteca general hi ha contractada una persona del carrer amb estudis de bibliotecari/a, la qual té un o dos ajudants, que són presos. L’escola seria similar a una escola d’adults, on diferents mestres imparteixen estudis bàsics, ESO, català i castellà. També hi ha l’activitat d’arts escèniques, de guitarra i ràdio. També activitats esportives, dividides en el gimnàs, la pista i la piscina. Aquestes activitats les dirigeixen 3 monitors que han fet INEF.

La piscina de la presó de Tarragona ha estat un dels elements de més polèmica entorn als suposats «luxes» dels que gaudeixen els i les preses. Dir que aquesta piscina està tancada la majoria de l’any, ja que sols obre de juny a octubre. A més, l’accés a la mateixa no és lliure, sinó que cada dia li toca a les persones d’un o dos mòduls determinats, i en horaris concrets. Cosa que fa que si en aquelles hores una persona està treballant als tallers o té cita amb l’educador/a, per exemple, ja perd el dia de piscina. Si amb tots aquests filtres, encara hi ha més possibles persones a accedir a la piscina que la capacitat d’aquesta, és el monitor el que escull, en funció del comportament i la «classificació» dels presos/es. Això fa que, a la pràctica, hi hagi persones que mai o gairebé mai puguin accedir a la piscina, o puguin fer-ho comptats dies en tot l’estiu.

Els presos i preses són classificats en funció del seu comportament i de que compleixin o no el que se’ls demana en els programes de «reinserció». Aquesta classificació es fa mitjançant lletres: A, B,C,D i E. Sent la A la millor classificació (no tens partes, avisos, segueixes el tractament, vas a l’escola, treballes…) i la D la pitjor. Aquesta classificació és un xantatge més, ja que a partir d’aquesta se t’atorguen o se’t treuen uns «privilegis», com l’accés a la piscina o la possibilitat de tenir 2 vis a vis al mes, en comptes d’un.

Com en la majoria de presons, hi ha persones en 1r grau (aillament), 2n grau (règim «normal», la majoria de les persones que estan a la presó) i el 3r grau (la gent que ja fa sortides a l’exterior). Dins d’aquest, trobem el 3r grau mig, que serien aquells que estan tota la setmana a la presó i surten al cap de setmana, o el 3r grau complet, que serien les persones que fan vida a fora i van a dormir a la presó. Aquests últims es troben a l’antiga presó de Tarragona (C/Avinguda República Argentina).

A la presó de Mas d’Enric homes i dones estan separats en quan al mòdul (incloent pati i cuina), però si que tenen accés a les mateixes activitats i tallers, de manera que hi ha certs espais on homes i dones coincideixen. La principal desigualtat que tenen és que els homes, estan dividits segons el delicte i les seves particularitats. En canvi les dones estan totes juntes, en un mòdul. Això comporta menys personalització i més conflictes i incomoditats en el dia a dia, ja que estaran juntes les que hagin comès un delicte de sang, amb aquelles amb molts problemes de drogues o la que entra per primera vegada per un furt.

Com en totes les presons catalanes, el negoci dels tallers, els productes i els serveis es fa a través del CIRE. El CIRE funciona com una suposada empresa pública, però formada per moltes empreses privades, que són les que gestionen des dels tallers, fins als productes de l’economat o el menjar. El CIRE és una màfia que genera molts beneficis a costa d’explotar els presos i preses. En el cas dels tallers, els presos/es no tenen cap tipus de dret (ni a fer vaga, ni a sindicalitzar-se…), si no poden anar a treballar perquè tenen una entrevista amb el psicòleg -per a posar un exemple- aquell dia no el cobren. El salari és baixissim: 100 o 200 euros al mes. I els economats, que és on la major part dels presos i preses gasten una bona part del seu sou, també són del CIRE, per tant és un negoci rodó. Dir a més, que els preus dels productes de l’economat són entre una i dues vegades més cars que al carrer. El menjar el fan els mateixos presos (és una de les feines de dins la presó) amb productes i ingredients del CIRE. La qualitat dels aliments és pèssima (la més barata del mercat i amb restes que ningú vol o que al carrer ja no es podrien vendre), i el menú molt poc variat i saludable.

Cada centre d’extermini té característiques diferents, però el fons i la finalitat són comunes. Les presons, totes elles, són centres que busquen anul·lar a les persones, sotmetre-les i desposseir-les. Convertir-les en mercaderia sumisa. Degradar-les mitjançant la jerarquia, la dominació i l’autoritarisme. És per això que hem decidit intentar tirar endavant aquest grup anticarcelari.