Raúl Maestre es un compañero que salió del penal de Ocaña II después de llevar a sus espaldas más de 12 años de condena. Un amigo suyo nos hace llegar algunos de sus poemas.
Sentimiento, lo llevo por dentro.
Tristeza, ¿Por qué no me dejas?
Esperanza, no me abandones,
no te vayas.
La soledad me invade
tu recuerdo en mi mente.
Olvido, a veces te siento
siempre te llevo presente.
Te quiero y te querré
toda la vida, y hasta la muerte.
Quiero estudiar la manera
de vivir en libertad,
dentro de esta sociedad
lejos de la droga,
la marginalidad,
la cual me ha perseguido
desde temprana edad.
Esto es un tormento
vida mía,
no te tengo cerca niña
la distancia nos separa
yo sufro día a día.
Aquí me encuentro pensando
si ya no tengo tú querer,
si me has abandonado,
a fuego lento me voy apagando.
Ay, qué pena
de no poder estar a la vera tuya
y no cumpliendo esta condena.
He sufrido las consecuencias de la vida,
he derramado lágrimas como un niño,
vivo mi triste destino
encerrado en esta celda de castigo.